


LA PRIMERA BATALLA
La primera batalla por el control de la puerta iba a comenzar. Tres ejércitos enfrentados por el honor de portar el manto de la primera guardia y el deseo de gloria ante el Guardian y los dioses de Asgard. Era la primera vez en siglos que los clanes sentían esa necesidad de demostrar su valía como protectores de la puerta. Fieros guerreros deseando entrar en combate, analizando a sus enemigos, apretando los dientes, ansiosos por alcanzar la gloria. En su día, mis compañeros, los animales místicos creados por Brok y Sindri, protegían la puerta junto a mi: Valhir el oso, Draulfr el lobo y Blodful el cuervo. Es por ellos que los grandes clanes protectores de la puerta fueron nombrados con esos nombres, para conmemorar el gran sacrificio de estas nobles criaturas. Al morir se convirtieron en constelaciones vivientes, moviéndose por el firmamento hasta converger una vez al mes sobre la puerta al Valhalla, día que se celebra cada primero de mes luchando a muerte en las tierras sagradas de la puerta. Hay grandes peligros acechando la fortaleza que la protege, enemigos formidables de poderes inimaginables, criaturas monstruosas que harían temblar al mas bravo guerrero. Pero no se da nunca un paso atrás. No ellos. No aquí.
Comienza la batalla. El estandarte del clan del Oso es lanzado al suelo en el primer segundo. Sus guerreros corren llenos de furia hacia sus enemigos, como el gran Valhir les lego. El clan del Lobo decide dividir sus fuerzas, buscando la mejor estrategia para acabar lo mas rápido posible con sus enemigos. El clan del Cuervo espera pacientemente. Me gustan estos cuervos, son inteligentes y no se dejan llevar. El clan del Lobo pierde a todos sus guerreros rápidamente y el combate se decide entre los supervivientes del Oso y el Cuervo. La lucha es encarnizada, la sangre rocía el verde suelo de la estepa que rodea la fortaleza sagrada. Solo dos guerreros quedan para levantar un estandarte. El clan del Cuervo vence. La puerta esta a salvo. Por ahora...
Los cuerpos comienzan a ser retirados del campo de batalla. Una vez finalizado el combate, los clanes vuelven a ser hermanos. Antes esta gente existía en lugares distintos del mundo. Ahora, un informático y un empresario, arrastran juntos el cadaver de una economista hacia las aguas del lago. Aquí no hay diferencias, solo guerreros y guerreras.
Los cuerpos descansaran hasta el anochecer junto a la orilla del lago, mientras los supervivientes preparan un gran festín para celebrar el Lifhaim, la resurrección de los cuerpos. Una vez concluido el Lifhaim, a medianoche, todos se unirán a la gran fiesta que les espera a todos los protectores de la puerta dentro de la fortaleza.
Ahora, este ritual se repetirá cada mes, y así será mientras sigamos en guerra. Loki ha comenzado a moverse y estoy seguro de que vendrá por mi por ser discípulo de Tyr. Por suerte no estoy solo.