Draulfr, el lobo metamorfo, fue el segundo animal enviado por Asgard. Creado por Brok y Sindri con la piel mágica del lobo de fuego cazado por de Ull, quien cedió este preciado objeto para su creación a los enanos. La criatura resulto ser mucho mas poderosa de lo que esperaban todos. Su pelaje blanco brillaba con el baño de la luz de la luna, pero a priori no era nada intimidante, ya que aparentemente solo era un cachorro juguetón y peludo. En este estado no era mas que una agradable compañía, pero cuando el peligro se acercaba, Draulfr era capaz de prenderse en un fuego azul mágico tras lo cual pasaba rápidamente de ser un cachorro a un lobo gigante que rivalizaba en tamaño con el poderoso Valhir. En este estado, unas grandes runas de poder azules aparecen sobre su cabeza y lomo, además de llenar su cola de un brillante pelaje azul. Además, gracias al pelaje obsequiado por Ull, Draulfr podía controlar un fuego celeste que podía utilizar tanto para atacar a sus enemigos como para crear portales con los que desplazarse grandes distancias de manera inmediata. Los miembros del clan del lobo aprenden a imbuir sus armas con estas llamas tras su iniciación, orgullosos del legado de su animal místico.

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La historia de la lucha de Draulfr contra Fenrir, el hijo de Loki, es cantada por bardos en todas y cada una de las celebraciones de los clanes, donde el vástago de Loki fue derrotado por Draulfr y, con el poder del fuego azul, dejo una marca incurable en la cara de Fenrir. Desde entonces, el clan del lobo a soportado el odio personal de Loki con valor y sin ceder.