En el inicio de la defensa de los clanes, tras la primera llamada, antes de que todo se dividiese, un joven príncipe Indio llamado Ranjit Kumari Shri Ji Hari acudió a la llamada. Era un joven educado, de espíritu noble, con una voluntad firme y una maestría en combate fuera de lo común. Ranjit era bondadoso y esto le hacia ayudar a todos sin pedir nada a cambio, algo que chocaba a veces con la forma de ser de algunos guerreros de otras partes del mundo. Cuando el Guardian creo el clan del lobo, nombro a Ranjit como su primer líder, ya que los aliados de la puerta necesitarían a gente dispuesta a todo, cuyo fuerte fuese su nobleza y bondad, valores que Ranjit encarnaba perfectamente. El dios Ullr, quien no disfruta con halagos, entro en los sueños de Ranjit y le hizo soñar con el bajo la luna, desnudo, rodeado de lobos. El sueño no le causo temor alguno, al contrario, lleno su corazón de cariño y confianza. Al despertar, decidió que solo los que son capaces de ser uno con la tierra que debían proteger serian dignos del Clan del Lobo. Desde entonces, todo vikingo o valkiria dispuesto a pertenecer al Clan del Lobo, pasa su primera noche solo, desnudo, acompañado de los lobos salvajes que cría el propio clan. Si los lobos no acaban con su vida y le aceptan como uno mas, podrá tocar la cola de Draulfr, la cual cedió el Guardian al Clan por petición de Ullr. Una vez echo, siendo miembro pleno del clan, podría controlar las llamas azules mágicas e imbuirlas en sus manos o armas. Este rito se sigue repitiendo a día de hoy y no es raro que los miembros del Clan del Lobo pasen a veces las noches cazando y corriendo con sus hermanos lobos.

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El Clan del Lobo lleva una vida sencilla y activa. Traen el alimento y protegen los cultivos, además de tener un propósito noble y de suma importancia. Mantener a salvo el Lago místico del Lifhaim, el lugar donde reside la inmortalidad de todos los clanes, el lugar mas importante y codiciado de todo el Valle de la puerta. Es junto a este, al este de la puerta, donde viven.