Poco tiempo tras la primera llamada, llego al Valle de la puerta una joven Ghanesa llamada Ashanti Twumasi. Tenia una mirada decidida muy característica y una forma de hablar muy tranquila y sosegada, incluso cuando luchaba con sus manos desnudas contra quien se interpusiese en el bienestar de la puerta. Solía pasar mucho tiempo con el Guardian preparando las defensas, ya que su mente era un hervidero de ideas y estrategias que sorprendía incluso en Asgard. Cuando el clan del cuervo fue fundado, Ashanti fue su primera líder por méritos propios y esta inculco en sus miembros una disciplina de estudio y entrenamiento. Crearon un pequeño bastión al oeste de la puerta, donde recopilaban información, enviaban exploradores y mantenían a salvo la Fortaleza del Guardian a corta distancia, algo de lo que son encargados hoy en día. Frigg admiraba la forma de actuar de Ashanti, por lo que cedió al Clan del Cuervo la mística pluma tornasolada que un día fue parte de Blodful, la cual concedería el poder de invocar criaturas para combatir a quien la tocase, con la condición de que solo quien fuese capaz de ganar a la líder del clan a una partida de Hamarkoll, el juego de cartas favorito de la diosa, que requería no solo una mente despierta sino la capacidad de tomar decisiones difíciles sin pestañear. Desde entonces, esto se ha convertido en parte del rito de iniciación de los miembros del Clan del Cuervo, el cual consiste en lo que el clan considera las bases de un buen protector de la puerta, la Prueba de fuerza, en la que el postulante debía derribar a un miembro del clan designado por la líder, la Prueba de inteligencia, en la que se planteaba una situación de combate y se debía encontrar la manera mas optima de vencer, y la Prueba de astucia, que consistía en una partida de Hamarkoll contra la líder. El clan del cuervo es el mas exigente pero también es mas minucioso, luchando contra las amenazas mas extrañas y manteniendo a salvo la Fortaleza del Guardian.

 

La vida del Clan del Cuervo consiste en estudio y combate. Los días son muy similares para ellos, pero se consideran afortunados por tener un trato mas cercano con el Guardian, ya que este aprecia mucho todo su trabajo. En cada cambio de estación, el Clan del Cuervo lleva a cabo un ritual en el que bailan alrededor de cientos de hogueras e inhalan vapores que les hacen conectar con sus fylgja, una de las tres partes del alma, la cual les da consejos premonitorios para la próxima estación.